¿Por qué la mayoría de los bebés eligen la noche para nacer?

El momento del nacimiento de un bebé es uno de los aspectos más esperados y, a la vez, misteriosos del embarazo. Aunque no hay forma de predecir con exactitud cuándo llegará, diversos estudios han confirmado que la madrugada es el horario preferido por la mayoría de los recién nacidos. Pero, ¿a qué se debe esta peculiar tendencia? Investigaciones recientes han arrojado luz sobre este fenómeno, ofreciendo explicaciones que van desde factores evolutivos hasta patrones hormonales.

Un fenómeno respaldado por la ciencia

Un estudio realizado por el University College de Londres analizó los datos de 5 millones de nacimientos en Inglaterra entre 2005 y 2014. Los resultados revelaron que un 70 % de los partos naturales ocurren entre la 1 y las 7 de la mañana, con un pico alrededor de las 4 de la madrugada. Estos datos concuerdan con investigaciones realizadas en Estados Unidos, donde también se observó que la mayor cantidad de nacimientos espontáneos tiene lugar entre las 3 y las 5 de la madrugada.

Los estudios destacan que los partos programados, como las cesáreas, suelen ocurrir en horarios diurnos debido a las rutinas hospitalarias. Sin embargo, en los nacimientos espontáneos parece predominar un patrón nocturno, lo que sugiere que este fenómeno no es meramente una cuestión de conveniencia médica, sino que responde a factores biológicos.

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¿Por qué prefieren nacer de noche?

La preferencia de los bebés por nacer en horarios nocturnos podría tener raíces en nuestra evolución. Según los investigadores, el nacimiento durante la noche ofrecía ventajas importantes para nuestros ancestros, ya que las familias solían estar reunidas y descansando en ese momento. Esto facilitaba el apoyo a la madre y al recién nacido, aumentando sus probabilidades de supervivencia.

Otro factor clave está relacionado con las hormonas maternas. Durante la noche, el cuerpo produce mayores niveles de melatonina, una hormona que no solo regula el sueño, sino que también estimula la liberación de oxitocina, esencial para iniciar y mantener las contracciones del parto. Este vínculo hormonal podría explicar por qué el útero está más activo durante las horas de oscuridad.

La conexión con los primates

El comportamiento de otros primates, como los monos vervet, aporta pistas adicionales. Un estudio publicado en Biology Letters descubrió que estos animales también prefieren dar a luz durante la noche, sincronizando el momento del parto con su ritmo circadiano y las condiciones ambientales, como temperaturas más bajas. Estas similitudes sugieren que los patrones de nacimiento nocturnos tienen una base biológica compartida entre los primates y los humanos.

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Aunque estas explicaciones ofrecen una visión fascinante sobre por qué la mayoría de los bebés nacen de madrugada, los científicos reconocen que aún quedan preguntas por responder. Este fenómeno podría ser el resultado de una combinación de factores evolutivos, hormonales y ambientales.